El azúcar es increíble de muchas maneras distintas. Es natural y se ha producido a partir de la caña de azúcar y la remolacha azucarera durante miles de años. Después de procesarla y refinarla, no sólo son excepcionalmente puros y altamente comercializables los productos finales, sino que los subproductos también se pueden vender.
Los ingenios de remolacha azucarera normalmente están cerca de las granjas donde se cultiva la remolacha. En el ingenio se limpian y rebanan las remolachas crudas y luego se someten a un proceso que extrae el azúcar por medio de difusión en agua, purificación, filtrado, evaporación y cristalización. Los subproductos disponibles incluyen suelo y piedras, alimento para animales, fertilizantes, melazas y biogás.
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Los ingenios azucareros se encuentran cerca de las plantaciones de caña. La caña se lava, tritura y luego se aplasta en molinos gigantes para extraer su jugo. Se eliminan las impurezas mediante la aclaración y luego el jugo se concentra y se cristaliza. La masa de cristal se envía a una centrífuga, después de lo cual se seca produciendo azúcar dorado crudo para su transporte a las refinerías de todo el mundo. El residuo de caña triturado, el bagazo, se usa a menudo como combustible para el molino.
En la refinería se derrite y filtra el azúcar crudo para crear un jarabe espeso de azúcar. El lavado adicional, el centrifugado, la filtración y la evaporación convierten el jarabe en varios tipos acabados de azúcar refinada. El subproducto de melazas puede procesarse adicionalmente para producir alimento para animales, etanol e ingredientes farmacéuticos.
